El discurso de odio es un tema complejo y difícil que supone un desafío para la sociedad moderna.
En Islandia existe libertad de expresión. La Constitución islandesa permite limitarla para proteger a los ciudadanos. El discurso de odio está penado por la legislación islandesa.
Cualquiera puede ser objeto de discursos de odio. Las víctimas son, en la mayoría de los casos, personas queer, inmigrantes y otros grupos marginados.
Las personas usan discursos de odio contra otros debido a su:
- País natal
- Color de la piel
- Carrera
- Religión
- Discapacidad
- Características sexuales
- Sexualidad
- Identidad de género
- Otros factores similares