El abuso emocional está prohibido en Islandia
Las amenazas, la humillación, la vigilancia intensa y el uso del control para hacerte sentir mal son ejemplos de abuso emocional. Si alguien a tu alrededor te hace sentir así o si experimentas alguna de estas situaciones, es probable que estés en una relación abusiva. Quienes abusan de otros a menudo intentan justificarlo culpando a la otra persona o poniendo excusas como estar bajo los efectos del alcohol, las drogas o el estrés. Recuerda: ¡nunca es tu culpa si alguien abusa de ti!
Las repercusiones del abuso emocional pueden ser más profundas que las del abuso físico. El abuso emocional deja heridas invisibles que a menudo son difíciles de comprender.
Podría ser abuso emocional cuando alguien:
- No respeta cómo te sientes.
- Crea una atmósfera opresiva en el hogar.
- Le grita o le amenaza a usted o a otras personas en su hogar.
- Miente y te manipula o te engaña.
- Te critica constantemente a ti, a tu familia o a tus amigos.
- Intenta controlarte mediante el mal humor o el silencio.
- Te dice cómo y qué hacer.
- Se enoja sin motivo alguno o con poca razón.
- Te llama con nombres despectivos.
- Te acosa por teléfono o en persona.
- Le impide de cualquier manera ver a su familia o amigos.













