Es muy importante garantizar un entorno seguro para los niños que participan en clubes deportivos o asociaciones juveniles y adoptar una postura clara contra el acoso, el abuso sexual y otros tipos de violencia.
Compartimos la responsabilidad de prevenir la violencia. Las asociaciones deportivas y juveniles deben responder a todos los incidentes que se les presenten, sean grandes o pequeños.
Para una práctica óptima, es necesario considerar muchos aspectos antes de que ocurra un incidente. De esta manera, aumentaremos la probabilidad de que todos disfruten de una temporada excelente y llena de actividades.
Los clubes deportivos y juveniles ofrecen una variedad de actividades, pero es importante que todos se sientan cómodos participando. Las personas deben sentirse seguras y no deben ser acosadas.
Pueden ocurrir incidentes como acoso, violencia y hostigamiento. En esos casos, es importante que los clubes reaccionen de forma coordinada y eficaz.
Es importante que los clubes informen a su personal y voluntarios sobre lo que se espera de ellos en cuanto a comportamiento y conducta. Para ello, es necesario contar con un código de conducta que establezca qué sucede en caso de incumplimiento. También es importante explicar las normas y cómo actuar, independientemente de si se trata de personal, voluntarios o participantes.
La normativa islandesa sobre juventud y deporte prohíbe la contratación de personas con antecedentes penales en los últimos cinco años o antecedentes por delitos sexuales. Estas leyes permiten a los clubes deportivos y organizaciones juveniles examinar a los solicitantes para detectar estas infracciones.
Al reclutar nuevo personal y voluntarios, es vital seguir estos puntos:
Todos los niños tienen derecho a la protección contra la violencia.
