¿Debo mutilar los genitales de mi hija?
La respuesta es simple: No.
Si te presionan para que mutilen a tu hija, puedes hablar con tu matrona. Ella podrá orientarte.
Puedes hablar con una enfermera en cualquier centro de salud.
La mutilación infantil es al mismo tiempo una cuestión de protección infantil y un asunto policial.
Puedes acudir a los Servicios de Protección Infantil para evitar que se produzca la mutilación.
Independientemente de lo que le hayan dicho, esto no mejora la higiene, sino que aumenta el riesgo de infecciones. Si vive en Islandia y es mutilada, le dificultará la vida, no la facilitará.
Es su papel como padre proteger a su hijo de cualquier daño, sin importar lo difícil que pueda ser.
Respuestas que puedes utilizar:
- No correré riesgos con mi hija; ella podría morir o deberá vivir con dolor por el resto de su vida.
- En Islandia, puedo optar por saltarme esta tradición. Por eso elijo no hacerlo.
- Respeto los derechos humanos.
- Quiero que mi hija tenga control sobre su propio cuerpo.
- Le enseño a mi hija buena moral y valores para que sea una buena persona.
- Quiero que mi hija se case con un buen hombre que la respete y no quiera quitarle nada.
- Amo y estoy orgulloso de mi país y de mi cultura, pero no de esta tradición.
- Se está trabajando para acabar con la mutilación genital femenina allí donde esta tradición aún existe.
- La mutilación genital femenina está prohibida en más de 30 países donde se practica.