Cómo afrontar las emociones difíciles
Nuestras emociones son una buena medida del bienestar.
- Los pensamientos positivos conducen a emociones positivas como alegría, armonía, cuidado y calma interior.
- Los pensamientos negativos conducen a emociones negativas como ira, ansiedad, depresión y miedo.
Es posible practicar el pensamiento positivo. El diálogo interno positivo es un ejercicio poderoso que te entrena para pensar positivamente.
Puede cambiar el bienestar de una persona y ayudarla a afrontar emociones difíciles como la adversidad, el rechazo o la decepción.
El manejo de las emociones es una habilidad importante que te será útil a lo largo de la vida. Los niños a menudo pierden el control de su temperamento y no pueden gestionar sus emociones, tanto positivas como negativas. Con la práctica, aprenden a controlarlas y, junto con un mayor desarrollo cerebral frontal, se vuelven más hábiles para gestionarlas.
- Un buen control emocional facilita la conexión con los demás, tanto en la vida privada como en el trabajo. También nos ayuda a afrontar la adversidad y a vivir una vida más feliz.
- El mal control emocional puede afectar negativamente nuestras relaciones, dando lugar a problemas de salud mental e incluso violencia.
El primer paso en la gestión de las emociones es poder nombrar la emoción.
- Siento ira
- Me siento ansioso
- Tengo miedo
El siguiente paso es responder de forma consciente, como por ejemplo:
- Hacer ejercicio. Salir a caminar y despejar la mente.
- Distracciones. Desviar la atención a otra parte para evitar decir o hacer cosas de las que luego te arrepentirás.
- Expresión. Hablar con alguien de confianza o escribir un diario.
- Diálogo interno positivo. Afirmaciones positivas repetidas para generar confianza.