Acerca de la prostitución
En Islandia es ilegal pagar por servicios sexuales. Quien lo haga puede ser multado o encarcelado hasta por un año.
No es ilegal recibir dinero por servicios sexuales.
Aunque pueda resultar tentador si las personas tienen problemas económicos, vender servicios sexuales puede tener graves consecuencias.
Pagar no te da el control
Quienes contratan servicios sexuales pueden creer que tienen derecho a hacer lo que quieran por haber pagado. Eso no es cierto. El hecho de haber recibido dinero de otra persona no significa que se deba acceder a todos sus deseos.
Aunque alguien haya pagado, siempre puedes decir que no.
Consentir
Para que las relaciones sexuales sean legales, todos los participantes deben dar su consentimiento. El consentimiento condicional o obtenido mediante persuasión no se considera voluntario.
El pago es un consentimiento condicional que altera el equilibrio de poder entre las personas. Si alguien paga, es porque espera algo a cambio. Quien recibe el pago a menudo no tiene otra opción.
Vulnerabilidad
Las actividades que se realizan en el ámbito de la prostitución requieren que las personas estén en contacto muy cercano, a menudo en una posición muy vulnerable.
En circunstancias normales, este tipo de contacto solo se daría entre personas que se tienen mucha confianza. Sin esa confianza, una de las partes puede aprovecharse de la vulnerabilidad de la otra. Un ejemplo sería solicitar o imponer algo que no se haya acordado.
Medida temporal
Las personas que han ejercido la prostitución suelen verla como una medida temporal debido a sus dificultades económicas.
Las personas sienten que no tienen otra opción, aunque lo preferirían.
Consecuencias
Las investigaciones demuestran que las consecuencias de la prostitución son graves y duraderas para quienes la han ejercido. Los pensamientos suicidas, las autolesiones, el aislamiento y el dolor físico son incluso más frecuentes que entre quienes han sufrido otras formas de violencia sexual.

















