¿Cómo puedes ayudar?
Creer
Cuando alguien te cuente sobre un abuso sexual que ha sufrido, créele. También debes decirle que le crees.
Escuchar
Escucha sin interrumpir ni hablar demasiado. Es normal querer hacer muchas preguntas, pero eso puede hacer que la persona se sienta mal. Podría parecer que la culpas por lo sucedido.
Nunca culpes a la persona por lo sucedido
El abuso sexual nunca es culpa de la víctima.
No importa lo que la gente vista, si estaban bajo la influencia de drogas o alcohol o cuál sea su relación con la persona que infligió el abuso.
El abuso sexual nunca está bien.
Déjales expresar sus sentimientos.
Deja que la persona llore, grite o guarde silencio si así lo desea. Puede ser incómodo, pero es importante que pueda expresar sus emociones difíciles.
Pregunta antes de tocar
Muchas personas que han sufrido abuso sexual encuentran incómodo el contacto físico. Sobre todo poco después del abuso. Pregúntales si puedes abrazarlos. Eso también les da el poder crucial de decir sí o no.
Ofrecer ayuda
Es bueno animar a las personas a buscar ayuda, por ejemplo, en Bjarkarhlíð, pero la decisión siempre debe ser suya. Ofrézcase a buscar dónde pueden buscar ayuda y a acompañarlas a una consulta.
Recuerda tener paciencia, el proceso de recuperación puede tardar bastante tiempo.