¿Sospechas que alguien está sufriendo abuso en una relación?
Está bien preguntar si sospechas de abuso. Quizás tengas miedo de decir algo incorrecto, pero mientras mantengas la calma, escuches, creas y no culpes a la persona con la que hablas, serás un gran apoyo. La mayoría de las personas se alegran de tener la oportunidad de hablar sobre lo que les pasa.
Una persona que sufre abuso en una relación podría:
- Deja de reunirte con amigos y familiares sin un motivo aparente.
- Preocuparse por hacer enojar a la otra persona.
- Justificar repetidamente el comportamiento negativo de la otra persona.
- Parecer asustado o nervioso alrededor de ciertas personas.
- Tienen marcas o heridas en el cuerpo que no pueden explicar.
- Preocuparse de que estén siendo monitoreados, seguidos o controlados de alguna manera.
La persona que inflige abuso puede:
- Habla con condescendencia a la otra persona a menudo.
- Establezca muchas reglas sobre cómo debe comportarse la otra persona.
- Controlar el comportamiento de la otra persona, como a dónde va, con quién se reúne y con quién habla, cómo gasta el dinero y cómo o cuándo usa su teléfono, su coche o su ordenador.
- Enojarse cuando no se siguen las reglas.
- Comportarse de manera amenazante.
- Amenazar con lastimar físicamente a la otra persona.
- Amenazan con suicidarse cuando no consiguen lo que quieren.











