Hay muchas razones por las que una persona puede permanecer en una relación abusiva. Aquí hay 9 razones comunes.
Cuando se descubre que alguien está en una relación abusiva, la primera pregunta que surge suele ser: "¿Por qué no se va?". Si nunca has sufrido abuso en una relación, esta respuesta puede parecer lógica. Pero lo cierto es que no es fácil dejar una relación abusiva sin más.
A continuación se presentan 9 razones comunes por las que esto sucede:
La sociedad ha normalizado el comportamiento poco saludable o violento, por ejemplo, estar en una "relación tormentosa" o tener una pareja "controladora". Las personas a menudo no conocen las señales de abuso y simplemente no se dan cuenta de que están siendo abusadas en la relación y, por lo tanto, no buscan ayuda.
El abuso emocional mina la confianza en sí mismas, por lo que la idea de irse y empezar una nueva vida desde cero puede resultar abrumadora. Puede ser muy difícil dejar a una pareja después de que te digan repetidamente que no vales nada y que no hay mejores opciones. Quienes sufren abuso emocional a menudo no se dan cuenta o no lo consideran tan grave como el abuso físico.
El abuso doméstico suele seguir un patrón de tres etapas. Primero, aumenta la tensión, luego hay un ataque emocional o físico, y finalmente está la "fase de luna de miel", donde el abusador está lleno de arrepentimiento, muestra su mejor cara y promete no volver a hacerlo. La tercera etapa se considera la principal razón por la que las personas no abandonan a una pareja abusiva.
Es común que las personas en una relación abusiva intenten abandonar la relación varias veces antes de lograr hacerlo de una vez por todas.
Está bien preguntarles a las personas si sufren abuso en una relación cercana. Al creerles y tomarlo en serio, estás ayudando.
Tras una pelea, el abusador revoluciona todo lo sucedido y hace que su pareja se sienta culpable o crea que lo ocurrido fue su culpa. Al negar los hechos y los sentimientos de la otra persona, socava su experiencia para tomar el control. Esto se conoce como manipulación psicológica.
Muchas personas que viven con abuso en una relación continúan haciéndolo porque aman a su pareja y creen que la situación mejorará. Pueden culpar del comportamiento de su pareja a circunstancias difíciles o creer que pueden cambiarla si mejoran ellos mismos. Nunca permanezcas en una relación en la que confíes en que la otra persona cambie para mejor.
Las personas que sufren abuso en una relación a menudo no se atreven a reconocer que su pareja abusa de ellas por miedo a que no les crean, a que las culpen por el abuso, a que sientan lástima o a que las menosprecien.
El matrimonio, los hijos y la situación económica compartida suelen ser razones por las que las personas no abandonan relaciones abusivas. Estos vínculos se vuelven aún más difíciles de romper cuando existe un desequilibrio de poder en la relación. Dejar amigos en común o la vivienda también es una razón, especialmente entre las personas jóvenes.
Dejar una relación abusiva no solo es emocionalmente difícil, sino que también puede ser peligroso. El abuso puede agravarse en torno a un divorcio o una ruptura. Para prepararse para terminar una relación abusiva, es importante cuidar su seguridad en línea y preparar un plan de seguridad.
Las personas que se encuentran en una relación abusiva a menudo necesitan ayuda para salir de ella. Nadie debe ser culpado por sufrir abuso. Si bien no es prudente permanecer en una situación insalubre o peligrosa, eso no significa que la persona sea responsable ni justifica el abuso. El abuso nunca es justificable.
Áslaug tiene una relación tormentosa y constantemente le dice a su esposo lo que no le gusta de sus conversaciones, pero él sigue traspasando sus límites. Tras quedar embarazada, la situación solo ha empeorado. Ha empezado a evitar ciertos temas, como la política y la crianza de los hijos, porque él siempre se enoja cuando ella lo hace.
Áslaug sabe que no es ningún ángel y a menudo hace algo que sabe que lo enojará. Áslaug también le ha gritado y lo ha empujado para que se aleje de situaciones violentas. Nunca la ha golpeado, pero a veces la sujeta para que no se mueva y le tira cosas.
Un plan de seguridad es una forma de proteger su seguridad y la de sus hijos, ya sea dentro de la relación o si decide irse.
