Límites y consentimiento
El sexo se basa en la igualdad y la buena comunicación, donde se respetan los deseos de ambas partes. Nunca está bien rogar ni forzar a alguien a tener relaciones sexuales, ya sea que estemos en una relación o no. Ambas personas deben sentirse cómodas hablando sobre sus límites. Burlarse de las necesidades de otra persona, llamarlas tontas o reaccionar mal de alguna manera es faltarle al respeto.
El consentimiento para las relaciones sexuales es muy importante y necesario para que todos se sientan bien.
¿Qué es el consentimiento
- Hablar de lo que queremos y escuchar a la otra persona, antes, durante y después.
- Pedir permiso en lugar de dar por sentado que está bien hacer algo.
- Sigue preguntándole a la persona qué le gusta y qué quiere hacer, incluso si ya han tenido relaciones sexuales. A veces, a las personas les gustan cosas diferentes.
- El consentimiento puede expresarse mediante palabras o gestos. Si la otra persona guarda silencio, muestra incertidumbre o dice «quizás», no hay consentimiento.
- El consentimiento implica que la otra persona esté consciente. Las personas menores de 15 años, dormidas o inconscientes no pueden dar su consentimiento.
No estás respetando los límites si:
- Presionar a la otra persona para que haga algo que no quiere hacer, como amenazarla o hacerla sentir culpable.
- Haz que alguien se sienta como si te debiera sexo o comportamiento sexual porque le hiciste un regalo, un favor o le invitaste a salir.
- Ignora los límites que se hayan expresado, por ejemplo, si la persona se aleja de ti o te empuja.
No importa si la persona te dijo algo diferente antes; las personas tienen derecho a cambiar de opinión. La violación se define por el consentimiento. Esto significa que cualquier forma de comportamiento sexual sin consentimiento es violación. Por lo tanto, el consentimiento es un elemento clave en cualquier contexto sexual.















