Las personas experimentan el tacto de diferentes maneras. A veces queremos que nos toquen y a veces no. Por eso es importante saber que todos consienten el tacto. También está bien cambiar de opinión.
Quizás querías un abrazo al principio y luego no lo quisiste; está bien decir que no lo quieres.
Quizás no querías un abrazo al principio, pero luego quisiste un abrazo después de todo: está bien pedir un abrazo.
Cuando eres mayor, lo mismo ocurre con el sexo.
Aunque tu cuerpo no se parezca necesariamente al que se ve en las pantallas, es igual de hermoso. La televisión y los videojuegos suelen exagerar la apariencia de las personas y hacer que parezca que todos somos iguales. La pornografía es la versión más exagerada de todas y no se parece en nada al sexo.
Poner límites es dejarles saber a los demás lo que quieres y lo que no. Siempre te sentirás mejor si te defiendes.
Las aplicaciones que se usan para hablar con otros se llaman redes sociales. Deberías tener al menos 13 años para usar estas aplicaciones, pero a veces los niños reciben permiso de sus padres para empezar antes. Sin embargo, el límite de edad tiene una buena razón: la comunicación en línea puede malinterpretarse fácilmente, a veces se usa para acosar a otros y, en ocasiones, aparece información que los niños no deberían ver.
Los estudiantes de Víðistaðaskóli en Hafnarfjörður hablan sobre cómo usan y experimentan diferentes tipos de redes sociales como Facebook, Twitter y Instagram. El mismo consejo aplica para Snapchat y TikTok.
Niños y redes sociales - en islandés
Tomar o enviar fotografías o vídeos sexuales de niños es ilegal.
