¿Cómo pueden los adultos ayudar a los niños después de un trauma?

Recuerda que, para estar ahí para los demás, primero necesitas estar ahí para ti mismo. Cuídate y permítete experimentar y procesar tus sentimientos.

Lo básico

• Aprenda sobre las reacciones normales de los niños ante traumas y eventos difíciles.
• Un niño necesita dormir bien, tener una buena alimentación y hacer ejercicio para afrontar el estrés.
• Cuida a tu hijo y deja que se sienta seguro en casa.
• Asegúrese de tener intimidad física y mental con el niño, tanto por parte suya como de familiares y amigos.
• Lo mejor que puedes hacer es hablar con tu hijo de forma clara y honesta.

Deje que el niño se exprese a su manera.

• Deje que el niño se exprese de muchas maneras, como a través del juego o del arte.
• Es normal que el niño recree el evento jugando o dibujándolo. Así es como los niños suelen procesar las situaciones difíciles.
• Intenta hablar del incidente con el niño. Si no quiere hablar de ello, respétalo.
• Pregúntele al niño qué sabe sobre el incidente y si tiene alguna pregunta específica para usted.
• Sea un oyente activo.
• Deja que sus preguntas guíen la conversación. No des discursos ni finjas saberlo todo.
• Dar palabras a los sentimientos que describe el niño (ansiedad, miedo, preocupación, inquietud, tristeza, impotencia...)
• Confirme que las emociones que experimenta el niño son normales.
• Use palabras y frases sencillas que no tengan múltiples significados. Por ejemplo, no diga "dormirse" para describir la muerte. Eso puede causarle miedo al niño de quedarse dormido o de que otros se duerman.
• Asegúrese de que su hijo comprenda las cosas que le dice.
• Es posible que su hijo le haga las mismas preguntas repetidamente y eso es normal.

Fomente el sentido de seguridad de su hijo

• Procura mantener la calma y la estabilidad en el hogar.
• Esté alerta si el niño tiene preguntas o quiere hablar.
• Esté presente y no se moleste si el niño necesita más intimidad de lo habitual.
• Mantenga las rutinas diarias. Saber cuándo son las comidas y qué se espera del niño en casa le ayuda a sentirse seguro.
• Deja que tu hijo tome ciertas decisiones por sí mismo. Por ejemplo, si no quiere ir a una reunión, deja que se quede en casa.
• Programe tiempo para que usted, su hijo y otras personas pasen tiempo juntos.
• Dígale al niño que siempre puede acudir a usted con sus preocupaciones.

Proteger al niño de estímulos excesivos

• Es importante reaccionar ante los acontecimientos con calma.
• Intenta mantener la calma, aunque tus sentimientos sean tan normales como los de ellos. Las reacciones fuertes pueden contribuir a la inseguridad, el miedo y la impotencia del niño.
• Recuerden que los niños escuchan. Las conversaciones entre adultos sobre noticias y acontecimientos suelen ser exageradas y excesivamente negativas. Los niños no necesitan oír eso.
• Detengan las discusiones que generan miedo y prejuicios. Si los adultos hablan de un grupo peligroso, no es sorprendente que los niños le teman. Los jóvenes pueden ser conscientes de los peligros, pero estos deben basarse en la realidad, no en prejuicios.
• A los niños se les puede informar sobre situaciones mundiales, como las guerras, pero no necesitan oír hablar interminablemente de ellas.

Obtener ayuda

No tengas miedo de pedir ayuda, todos la necesitamos en algún momento.

Recibir ayuda de un psicólogo o psiquiatra no significa que el niño tenga un trastorno mental.

Recibir ayuda de los Servicios de Protección Infantil demuestra que usted es un tutor que quiere ayudar a su hijo, no que le ha fallado.

El chat 1717 está abierto las 24 horas. Allí puedes hablar de cualquier tema que te preocupe.

Si el niño está en edad escolar, la mayoría de las escuelas cuentan con un psicólogo con quien puede hablar. También puede hablar con profesores, orientadores y otras personas del centro que puedan brindarle apoyo o guiarlo.

Los centros de salud también ofrecen servicios de asesoramiento y psicológicos para niños.

Los servicios sociales municipales y los comités de bienestar infantil ayudan y apoyan a las familias.

A continuación encontrará más recursos a los que puede recurrir.