¿Cuándo necesitas ayuda profesional?
En la mayoría de los casos, la afección mejorará por sí sola si recibe el apoyo adecuado de familiares y amigos. Sin embargo, a veces se necesita más ayuda. Si las reacciones duran semanas (más de cuatro a seis) o empeoran con el tiempo, podría ser el momento de consultar con un especialista.
A continuación se muestran algunos ejemplos de cuándo es adecuado contactar con un profesional.
Angustia a largo plazo
Si las emociones negativas intensas o los síntomas físicos persisten durante varias semanas, especialmente si empeoran en lugar de mejorar.
Alteración de la vida cotidiana
Cuando los pensamientos y sentimientos negativos empiezan a afectar tu vida diaria. Puede ser en el trabajo, en las interacciones sociales o en cualquier otra situación.
Pensamientos o comportamientos dañinos
Autolesión, pensamientos de autolesionarse o dañar a otros.
Dificultad para lidiar con los recuerdos del evento.
Si los recuerdos del evento o cosas que le recuerdan el evento en general le causan estrés.
Entumecimiento emocional o aislamiento
Entumecimiento emocional crónico y aislamiento social. No encontrar alegría en actividades que antes disfrutabas.
Podemos arreglar muchas cosas en nuestras vidas nosotros mismos, pero a veces necesitamos un especialista. Buscar ayuda es señal de fortaleza.
Hablar con alguien que no te conoce sobre incidentes difíciles o sus sentimientos es saludable. Puede ayudarte a comprender mejor las cosas y a verlas desde otra perspectiva.